BLUE LAGOON
El juego es sencillo: se juegan dos «rondas», colonización y expansión.
En la colonización, cada turno colocas una de tus fichas de colono sobre el tablero. Puedes poner fichas de colono de barco donde quieras en el océano, pero solo puedes entrar a las islas (colocando una ficha de colono normal) desde una ficha de barco que ya tengas. Así, vas formando cadenas de colonos conectando islas. Además, si colocas un colono en una casilla ocupada por un recurso, lo recoges.
Cuando se agoten los colonos o recursos, se puntúa.
Recibirás puntos por: tu «presencia en islas» (con un colono basta), por tener «mayoría en islas» (tienes que ser el jugador con más casillas ocupadas en esa isla), por tus «islas conectadas por la cadena de colonos más larga» y por tus «sets de recursos» que hayas recogido.
En la expansión, la segunda fase del juego, se recogen todos los colonos que hay sobre la mesa y se vuelven a colocar todos los recursos sobre el tablero. Solo quedarán en pie las aldeas que has construido en la primera fase (son figuras de cabaña que podías colocar en vez de un colono en tierra y que a efectos de juego funcionan como un colono de tierra).
Durante esta ronda, el juego funciona exactamente igual, pero no estará permitido poner colonos de barco donde quieras como en la primera: todas las fichas de colono que juegues, sean de tierra o barcos, tienen que estar tocando otra ficha de colono que tuvieras antes. Es decir: tendrás que empezar la ronda saliendo de tus aldeas y encadenar los demás colonos desde ahí. La puntuación después de esta segunda ronda es igual que en la primera.
Una vez acabada la segunda ronda, los jugadores suman sus puntuaciones de las dos rondas. El jugador que tenga la puntuación más alta gana… ¡ha conquistado la polinesia!
Lo bueno de Blue Lagoon: es un juego bien calibrado, inteligente y pasivo-agresivo debido a cómo los jugadores se bloquearán caminos entre ellos creando los suyos. También hay mucha interacción en la carrera por los recursos y en la dominación de islas por mayoría.
Me ha gustado como juego sesudo de densidad ligera-intermedia, puede ver que el sistema mama un poco del milenario juego de Go. Me parece un mecanismo curioso el hacer un mini-legacy de dos partidas (casi más partidas que rondas) bastante desconectadas en la que la primera afecta un poco a la segunda.
Lo malo: es típico Knizia tener un tema molón que luego se siente como algo muy poco narrativo. La temática calurosa y simpática de las playas y la polinesia se choca de frente con las mecánicas frías y calculadas del autor. A pesar del tablero y fichas coloridas, la frialdad se nota un poco, me daba igual que fueran cocos o piedras preciosas lo que estaba coleccionando.
En resumen: a pesar de que la temática se siente empujada de manera calculada a un segundo plano, me ha parecido un juego bueno, muy interactivo, con curva de aprendizaje y fruto de piques importantes.
Link de descargas https://drive.google.com/file/d/1oaLiVIaa_NJiBQjoQO-L3vJa08rWTLvz/view?usp=sharing
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