Lewis & Clark
El mecanismo principal de Lewis & Clark se basa en la gestión de las cartas de tu mano. Cada turno vas a jugar una carta para realizar una acción (o colocar un indio en el tablero, pero principalmente se juega con las cartas), y esta carta tendrá una «fuerza» indicada o bien por otra carta usada para potenciarla, por un indio o por una combinación de ambos. Muchas de esas cartas también dependen de lo que los demás jugadores hayan jugado, porque su efecto será mayor o menor en función de ello. Puedes también comprar cartas de una oferta, un poco como en Ascensión pero añadiéndolas directamente a tu mano y, de cuando en cuando, tendrás que acampar, lo que consiste en «salvar» el avance y recoger las cartas que hayas jugado para empezar de nuevo.
El momento en el cual decides acampar es una de las decisiones más importantes que vas a tomar a lo largo del juego, ya que en ese mismo instante se te va a medir la eficiencia con la que has usado los recursos: por cada carta que te quedase aún por jugar en la mano, así como por los recursos que tengas en exceso, retrocederás un número determinado de casillas. La chispa que tiene esto es que castiga las estrategias de acumule y hace que antes de recolectar recursos tengas que preguntarte exactamente para qué vas a utilizarlos y evitar cargar con demasiado peso muerto. Por contra, hace que un error al principio de la partida a la hora de embarcar demasiado se pague muy caro, ya que no tienes la posibilidad de deshacerte de la carga adicional a no ser que la utilices para algo.
Éste es quizá el principal punto negativo del juego: como reto es, sin duda, refrescante y exigente, y si te gusta devanarte los sesos estás ante una apuesta segura pero, si buscas una cosa algo más casual, será mejor que busques en otro lado. Lewis & Clark es un juego implacable en el que los errores se pagan muy caros y no hay recuperaciones milagrosas, y generalmente se puede ver quién va a ganar la partida con un par de turnos de antelación, convirtiendo el final en un mero trámite y dejando un regustillo un tanto anticlimático. En cualquier caso, si eres de los que disfrutan del viaje sin importarle demasiado el destino, esto no es algo que te vaya a preocupar demasiado.
Link de descargas:
https://drive.google.com/file/d/1ZioJFXsVYkTnpj49DDhPpdcSrNcO6lx2/view?usp=sharing
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