Exploding Kittens
Cuando Exploding Kittens empezó a batir récords en Kickstarter, la duda era inmediata: ¿merecería la pena este juego, o el tirón era sólo por la infalible combinación The Oatmeal más gatos? Ahora os lo podemos decir: es una pequeña pero irresistible delicia de juego, y da todo lo que prometía.
La ruleta rusa de gatosComparación entre cartas NSFW y normales
Por qué es divertidoPrimera edición vs. NSFW EditionSí, es un arenero con "regalitos"
¿Reglas caseras? ¿Reglas con chupitos? ¡Apúntame a eso!El "filler" perfecto
Desde el primer minuto, este Kickstarter ha demostrado que es el perfecto manual de cómo tener éxito en un proyecto de mecenazgo: es un juego de mecánica sencilla pero adictiva, tiene el respaldo de alguien con mucho tirón mediático, une conceptos de conocido interés en Internet, mantiene un buen ritmo de información a los inversores, busca la calidad en los acabados, mejora las condiciones iniciales cuando el nivel de ventas supera el mínimo, escucha propuestas, y cumple los plazos de entrega.
Resumiendo: Todo lo que se podía hacer bien, se hizo mejor. Esto ya lo sabíamos, pero ahora hemos probado a fondo el juego y podemos aclarar a los renuentes si merece la pena conseguir un ejemplar, una vez esté abierta su venta al público en nuestro país.
"Se aprende en dos minutos", afirma la caja, y puede que incluso en menos. Se reparte una carta de Desactivar (Defuse) a cada jugador. El resto de cartas se mezclan sin los gatitos explosivos y de aquí se reparten otras cuatro cartas a cada jugador. Así que al menos todos empezamos con una o más cartas de desactivar.
Al montón sobrante se le añaden los temidos gatitos explosivos, teniendo el cuidado de que haya sólo un gatito explosivo menos que el número de jugadores. Es decir, un gatito para cada perdedor, y un ganador sin gatito. Ya que la baraja viene con cuatro gatitos, de ahí el máximo de cinco jugadores, y de nueve si unimos dos barajas.
En un turno normal, el jugador debe hacer todo lo posible por no robar un gatito explosivo, ya que esto le expulsaría de la partida. Es obligatorio cerrar el turno robando, aunque hay cartas que te lo ponen más fácil.
Ver el futuro (See the future) te permite ver las siguientes tres cartas, que combinado con Barajar (Shuffle) te puede ahorrar un disgusto. Atacar (Attack) no sólo te evita robar, sino que el siguiente jugador se ve obligado a sufrir dos turnos consecutivos. Saltar (Skip) te libra de tu turno, y por tanto de robar.
Favor (Favor) te permite obtener cartas de otros jugadores. "Nidecoña" (Nope) anula cualquier carta que esté jugando un contrincante, salvo Desactivar (Defuse) que es la única que te puede librar de un gatito explosivo robado y devolverlo a la baraja... ¡en la posición que quieras!
Por último hay cartas de relleno sin acción, pero jugándolas por parejas puedes robar cartas a otros jugadores de forma más selectiva.
A medida que avanza la partida el ratio "gatitos explosivos / cartas no chungas" va aumentando, hasta que no queda más remedio que robar un gato, por lo que el ritmo de la partida se vuelve muy loco al final.
Porque es un no parar. Porque pueden jugar abuelos con nietos. Porque no hay tiempo para nada. Porque te puede tocar un gatito en la primera carta que robes. Porque cuando piensas que te vas a librar alguien te lanza un NOPE. Porque alguien le lanza un NOOOOOPE a tu NOPE. Porque estás muy feliz porque sólo tú tienes un Defuse y llega alguien y te lo quita de la mano. Y lo gasta en la siguiente ronda. Y quedan tres cartas y una es un gatito explosivo y a ver quién de los dos se lo lleva. Y por los magos de tetas o Abracrab Lincoln.
Lo que nos lleva a las ilustraciones. He jugado con gente que no conoce The Oatmeal y no podían evitar las carcajadas. Quizás si ya conoces su humor te sorprenden menos, pero no dejan de ser extremadamente simpáticas, tanto en la edición básica como en la "no-segura-para-el-trabajo". En la NSFW las cartas son, digamos, inapropiadas: desde lo zafio hasta lo desagradable, como el uso lúdico del pene erecto de una ballena muerta, que aúna ambos extremos.
En todas las cartas se muestra un texto indicando "First Edition" o "NSFW Edition", lo que facilita la separación de las barajas si las unimos para una partida con muchos jugadores.
La caja de la primera edición la convierte en un caramelo para coleccionistas. El cierre magnético funciona a la perfección, cerrando con suavidad pero firmeza para que no se escapen las cartas al transportar la caja. El bolsillo para los gatitos explosivos reduce el tiempo de montaje de la partida. Yo aprovecho para guardar también las cartas Defuse, que se reparten de forma especial.
El detalle de que los huecos de las cartas sean areneros de gatos fue algo inesperado, pero lo mejor estaba reservado para ese regalo especial superlimitado que los creadores prometieron y al que dedicaron un millón de dólares. ¿Quieres verlo? No es visual, pero sólo se activa si hay buena luz.
Animados por los propios creadores, los jugadores han compartido decenas de reglas caseras, como diferentes efectos para combinaciones de cartas. ¿Cómo que Nope no afecta a un Defuse? Pues ahora sí. ¿Y si Shuffle te permite reordenar las cartas antes de devolverlas? ¿Tacocat no merece tener sus propias reglas especiales?
Peor aún... ¿y si al anularte una acción con un Nope además te tienes que beber un chupito?
En el argot de los juegos de mesa, un "filler" es un juego de relleno, un entretenimiento ligero al que dedicar unos minutos rápidos mientras un compañero prepara el tablero de un juego más complejo en la mesa grande.
Son juegos que funcionan muy bien con jugadores poco experimentados o con peques, por la inmediatez y sus reglas sencillas de comprender.
Exploding Kittens es el filler perfecto: rápida preparación, reglas tan básicas que apenas requieren explicación, y las rondas son hilarantes. Quizás el riesgo está en que puede que al final se os olvide que habíais pensado en echar un Twilight Imperium, y Exploding Kittens llene toda la tarde.
Link de Descarga: https://drive.google.com/file/d/1n2lbSDQ-kRHIiTRknoz1JTmqX4XUspH2/view?usp=sharing
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