HELLAPAGOS
Hoy vamos con una aventurera reseña de Hellapagos, un juego de mesa en el que seremos un grupete de supervivientes. Nos encontramos en una isla desierta y deberemos luchar por los pocos recursos que hay por la isla. La construcción de una balsa puede ser una solución para escapar. Pero no será fácil, deberemos cooperar entre todos los jugadores para conseguir los recursos pero de vez en cuando no habrá suficientes recursos para todos y los jugadores irán muriendo. ¿preparados para luchar por ser uno de los supervivientes?.
Hellapagos es un juego de mesa donde los piques entre los jugadores están asegurados. Al ser un semicooperativo, tendremos que cooperar para conseguir los recursos, pero hasta cierto punto, porque no habrá suficientes recursos para todos los supervivientes. Un momento crítico es el de las votaciones para eliminar jugadores donde habrá todo tipo de puñaladas (se permite la negociación, las mentiras, los tratos…). Es ideal para un grupo grandote de jugadores. Esperamos que os haya gustado ésta reseña de Hellapagos.
Hellapagos, diseñado por Laurence Gamelin y Philippe Gamelin. Cada jugador representa a un náufrago en una isla tras un accidente. ¿El objetivo? Intentar escapar con vida construyendo suficientes balsas para todos los que se mantengan con vida. Para ello, en cada ronda habrá que acumular suficiente comida y agua para no tener que sacrificar a nadie. En cada turno, el jugador deberá decidir si emplea su acción en construir balsas, conseguir comida, conseguir agua o rebuscar en los restos del accidente para conseguir cartas. Si, al final de una ronda, no hay suficiente comida y/o agua, habrá que sacrificar tantos jugadores como sea necesario. Esto se realiza mediante votación, aunque los jugadores tendrán la opción en el último momento de aportar el elemento necesario para mantenerse con vida. Finalmente, en los restos habrá pistolas y balas, con las que un jugador podría matar directamente a otros jugadores. La partida dura un máximo de rondas, y si los jugadores supervivientes no logran escapar antes, perderán la partida. Partida nefasta en la que caí enfermo cuando intenté ayudar en la construcción de barcas y, a la hora de conseguir comida, solo me tocaban botellas de agua. Es cierto que en una ronda logré robar una carta que nos libraba de tener que satisfacer las necesidades a final de ronda, pero no pude hacer gran cosa. Llegó un momento en el que Óscar (adulto) se hizo con una pistola y comenzó a acribillar náufragos, así que decidió volverme muy colaborador y así reducir mi mano para no ser un objetivo interesante. Con esto logré llegar como único superviviente junto a Óscar a la última ronda, pero ninguno logramos escapar porque no nos llegaba ni la comida ni el agua para que al menos uno sobreviviese. ¡Todos muertos! Un juego que recuerda un poco a Bang! eliminando el componente de roles ocultos y añadiendo un toque colaborativo-competitivo (algo parecido a lo que le toca al renegado). No me ha disgustado, pero, sin ser santo de mi devoción, me quedaría con el Bang! de cartas. Y el Bang! de Dados supera ampliamente al de cartas. Para que os hagáis una idea de donde colocaría a este Hellapagos.
Link de descargas:
https://drive.google.com/file/d/1QjBqVDiFBCy8QWOBKyYclwgLkXIsPS9r/view?usp=sharing
Hellapagos es un juego de mesa donde los piques entre los jugadores están asegurados. Al ser un semicooperativo, tendremos que cooperar para conseguir los recursos, pero hasta cierto punto, porque no habrá suficientes recursos para todos los supervivientes. Un momento crítico es el de las votaciones para eliminar jugadores donde habrá todo tipo de puñaladas (se permite la negociación, las mentiras, los tratos…). Es ideal para un grupo grandote de jugadores. Esperamos que os haya gustado ésta reseña de Hellapagos.
Hellapagos, diseñado por Laurence Gamelin y Philippe Gamelin. Cada jugador representa a un náufrago en una isla tras un accidente. ¿El objetivo? Intentar escapar con vida construyendo suficientes balsas para todos los que se mantengan con vida. Para ello, en cada ronda habrá que acumular suficiente comida y agua para no tener que sacrificar a nadie. En cada turno, el jugador deberá decidir si emplea su acción en construir balsas, conseguir comida, conseguir agua o rebuscar en los restos del accidente para conseguir cartas. Si, al final de una ronda, no hay suficiente comida y/o agua, habrá que sacrificar tantos jugadores como sea necesario. Esto se realiza mediante votación, aunque los jugadores tendrán la opción en el último momento de aportar el elemento necesario para mantenerse con vida. Finalmente, en los restos habrá pistolas y balas, con las que un jugador podría matar directamente a otros jugadores. La partida dura un máximo de rondas, y si los jugadores supervivientes no logran escapar antes, perderán la partida. Partida nefasta en la que caí enfermo cuando intenté ayudar en la construcción de barcas y, a la hora de conseguir comida, solo me tocaban botellas de agua. Es cierto que en una ronda logré robar una carta que nos libraba de tener que satisfacer las necesidades a final de ronda, pero no pude hacer gran cosa. Llegó un momento en el que Óscar (adulto) se hizo con una pistola y comenzó a acribillar náufragos, así que decidió volverme muy colaborador y así reducir mi mano para no ser un objetivo interesante. Con esto logré llegar como único superviviente junto a Óscar a la última ronda, pero ninguno logramos escapar porque no nos llegaba ni la comida ni el agua para que al menos uno sobreviviese. ¡Todos muertos! Un juego que recuerda un poco a Bang! eliminando el componente de roles ocultos y añadiendo un toque colaborativo-competitivo (algo parecido a lo que le toca al renegado). No me ha disgustado, pero, sin ser santo de mi devoción, me quedaría con el Bang! de cartas. Y el Bang! de Dados supera ampliamente al de cartas. Para que os hagáis una idea de donde colocaría a este Hellapagos.
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