La Cuenta
Advertencia a navegantes, no se recomienda jugar a este juego en vivo, salvo que tengas dinero a espuertas, en ese caso me apunto a jugarlo contigo sin ningún problema.
Si, hoy en el capitulo que nos toca vamos a hablar de La Cuenta, un juego que nos trae en castellano 2 Tomates (o tomatoes, eso a gusto del personal) de 3 a 8 jugadores y que te lo juegas en menos de media hora, un buen cacho menos de media hora.

Introducción
En La Cuenta nos ponemos en la situación de que un grupo de colegas se van de fiesta a tomar tapas (o platos) por ahí de bar en bar, aparte de tener un estomago de hierro, el tema del juego es que hay que pagar la cuenta, y eso es lo que hay que evitar. Mejor que pague otro, entonces el que mas se haya ahorrado de pagar será el que gane.
Componentes
La Cuenta viene en una caja pequeña, de un tamaño que ya nos va acostumbrando 2 Tomates, y que ayuda a que se apilen bien estos juegos y que se puedan llevar casi a cualquier sitio. Dentro del juego tenemos un montón de cartas, que son las que tienen las tapas que vamos a ir pidiendo, así como alguna que otra circunstancia que pueda ir sucediendo. A nivel grafico no es que te vayas a quedar sorprendido, pero cumplen de sobra con lo que quieren reflejar, aunque los precios, ¡madre mia! Los precios deben de ser de Paris o de alguna ciudad suiza.

¿De qué va?
Como decíamos, en La Cuenta vamos a ir pidiendo tapas de bar en bar, intentando no pagar la cuenta para que alguien se gaste todos sus ahorros antes de ir al hospital por toda esa ingesta. Para ello tendremos varias cartas en la mano, y la mecánica del juego es tan sencilla como que cuando sea tu turno tienes que jugar una carta, en caso de que no puedas jugar ninguna carta, entonces pides la cuenta, anotas todo lo que tienes que pagar, y empezamos otra ronda en otro bar.
A priori esta mecánica si que te puede echar para atrás, al menos a mi me paso de primeras, ya que puedes pensar que La Cuenta es un juego de esos típicos en los que echas cartas sin sentido y atacas a otros jugadores con menos sentido aún. Pero nada mas lejos de la realidad, vale que tienes que depender de las cartas que tienes en la mano, pero si que puedes jugar un poco con ellas, es más, tienes la opción de pedir la cuenta, aunque puedas jugar una carta para beneficiarte de la bonificación que te da el juego cuando pagas. Que no es otra que poder descartarte de cartas de la mano y aumentar tu limite de cartas en la mano, así que esta es una jugada a tener en cuenta.
Para hablar de como se juegan las cartas en La Cuenta, quiero hacerlo a nivel temático. El juego resulta más temático de lo que te puedas esperar, y, a los pocos minutos, estas metido en el papel y diciendo tonterías como si estuvieses de verdad en el bar.
Las cartas principales vienen en 3 tipos de comida, que se podrían agrupar en carnes, pescados y aperitivos, cada una de ellas tiene un tipo de “alimento” y un precio. La cuestión es que las cartas del mismo tipo de alimento se juegan en el mismo montón, pero siempre hay que pedir (jugar) cosas de igual valor o superior (donde se habrá visto pedir unas aceitunas después de comerte la tortilla).
Luego vienen las cartas especiales, que, todo sea dicho, son las que enlentecen un pelín la explicación del juego, no mucho, pero si hay que comentarlas. Es decir, La Cuenta es casi un juego de sacar y empezar a jugar, salvo que tienes que decir que las cartas de vino se juegan siempre que quieras (van haciendo sets de precio), que hay platos que se pueden quemar, y entonces ya no se podrá pedir mas de ese tipo de comida (nadie se arriesga con ese cocinero), que hay platos que son premium y valen el doble, que se puede pagar a medias o a pachas en algún momento, que alguien ha tomado demasiado vino y le dice al anterior que vuelva a pedir (cambio de sentido), o que hoy es tu cumpleaños, así que no pagas y haces lo que te pete el resto de la ronda.
Hay 2 cartas que merecen mención especial, y no son otras mas que la carta del café, una vez que se ha pedido de todo tipo de comida, ya llega la hora del café, una vez que alguien ha jugado una carta de café, solo se pueden jugar cartas de café (no tiene sentido pedir un cachopo después del café, por muy asturiano que seas) salvo que tengas el otro tipo de carta que nos falta. Tenemos la carta de ir al baño, te ha entrado un apretón, por lo que sea, y necesitas ir al excusado, mientras estas en el baño (solo 1 ronda) no estas en la mesa, así que no te afecta nada.
Casi se me olvida una carta super divertida, y es que, si los precios ya son un poco caros, encima se puede dejar propina, que es una carta que se juega cuando alguien tiene que pagar, subiendo el precio de la cuenta.
Una vez que alguien ha pagado tantas Cuentas como para acabarse todo su dinero, quien menos se haya gastado será quien gane. Y aquí entra la escalabilidad del juego, porque según el numero de jugadores tendremos mas o menos dinero para gastar, además que hay mas cartas corriendo por la mesa. Así que ya dejamos claro que el juego escala a la perfección.

Conclusiones
Para hacer algún comentario sobre su rejugabilidad quiero mencionar mi experiencia con el juego. Tengo que admitir que, de primeras, me pareció un juego que tenía una mecánica un poco meh, y que con un grupo adecuado te podías reír, pero con ese grupo que da igual a lo que estes jugando. Tras varias partidas más, el grupo en seguida se mete en el juego y la mecánica ves que funciona bien. Puedo asegurar que La Cuenta es rejugable en la misma sesión unas cuantas veces, sin perder un ápice de diversión (al menos tras 5 partidas nos seguíamos riendo un montón), y es un juego que se puede sacar muy a menudo, aunque entramos en lo de siempre.
Es un juego muy “sacable” tanto a gente muy metida en los juegos, como gente que no. Aunque el juego es muy rejugable en la misma sesión, si lo juegas muchas veces un día, y muchas veces el siguiente, pues, bueno, igual ahí si te puede llegar a cansar.
Y que decir sobre la interacción en La Cuenta, interacción directa tienes con cartas como las de propina o pagar a medias, y luego tienes todo el tema de como jugar tus cartas, ya que puedes encarecer muy rápido los platos, o intentar librarte de pedidos baratos, ir rápido a por el café viendo lo que hay en la mesa, o jugar a pedir alguna cuenta pequeña para mejorar tus opciones.
Eso sí, el momento en que el plato mas barato es de una suma elevada, la cara de la gente cuando juega propinas es espectacular, tanto la de odio del que tiene que pagar, como la de satisfacción de los que hacen que pague.
Por todo esto tengo que admitir que La Cuenta entro a medias en la primera partida, y se ha convertido en un juego muy divertido para jugar muchas veces, llevártelo casi a cualquier lado, y disfrutarlo con la gente. Digo casi a cualquier lado, porque, en el fondo, vas a tener que poner unas cuantas cartas en la mesa, así que algo de espacio necesitas, aunque no sea excesivo.
Para que os hagáis una idea, estamos pensando en hacer una expansión fan made para hacer el juego más autóctono. Hay que decir que el juego, realmente, no esta pensado para los asturianos, no solo por los precios, que aquí se come mas barato, sino porque la pelea normal en estos lares es a ver quién paga, aquí nadie se esconde para pagar.
Esto es La Cuenta, un juego super divertido en formato muy portable, en el que vamos a ponernos a pedir tapas y tapas, de bar en bar, con la esperanza de que sea otro el que pague la cuenta. Un juego que en seguida te mete en el papel de lo que estas haciendo y provoca comentarios al respecto, mientras te ríes y piensas que diantres de comida vas a pedir a continuación. No solo divertido, sino que encima es temático.
Link de descarga:
https://drive.google.com/file/d/1PeoHtABkG-6G34gSFwYkAyNxa6HQ3D2w/view?usp=sharing
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