Great Western Trail
Somos ganaderos que tenemos que transportar nuestras vacas desde Texas hasta Kansas City. Así, deberemos hacer ese viaje varias veces a lo largo de la partida parándonos en los diferentes edificios del tablero y activando sus habilidades.
Cada vez que lleguemos a Kansas City venderemos el ganado que tengamos en ese momento (las cartas de la mano) pero sólo nos comprarán una carta de cada tipo de vaca.
Cuando vendamos la carga, se nos pagará debidamente y deberemos enviar el ganado por tren a una de las ciudades de la parte superior del tablero. En la ciudad que vendamos colocaremos uno de nuestros marcadores del tablero individual, desbloqueando así una de las acciones personales.
En el camino a Kansas City podremos comprar vacas de diferentes razas (valores), certificar las vacas de nuestra ganadería para que aumenten de precio, construir nuevos edificios que nos ayudarán en nuestro viaje (o bien harán que los demás paguen) y también podremos contratar trabajadores en una de sus tres categorías: cowboys (que nos ayudarán a comprar más y mejores vacas en el mercado), ingenieros (que nos permitirán mover nuestra locomotora más rápidamente y transportar a mejor precio nuestras vacas) y constructores (que nos ayudarán a construir nuevos edificios).
El tablero individual de cada jugador muestra una serie de acciones que podremos hacer a lo largo de la partida como por ejemplo obtener dinero, reciclar nuestro mazo de ganado (robar y descartar), mover la locomotora, movernos mas rápido de edificio a edificio etc.
Al principio de la partida las acciones individuales están casi todas bloqueadas y se irán desbloqueando a medida que vendamos ganado y consigamos colocar nuestros marcadores en el tablero.
Una vez acabada la partida se cuentan los puntos de las numerosas opciones para conseguirlos: se puntúa por el dinero que tengamos, por las ciudades conectadas en las que hayamos entregado vacas, por obtener un número de trabajadores determinado, por las cartas objetivo, por las estaciones, etc.
Hay una interacción indirecta, sutil y muy elegante en el juego. Por un lado dónde, cómo y cuándo construyamos los edificios va a afectar tanto a la velocidad en que se juegue la partida como a las acciones que puedan ejecutar los jugadores para bien y para mal. Me explico, cada edificio en el tablero es un paso a la hora de movernos por lo que si construimos muchos edificios la partida se ralentizará, puesto que tardaremos más en llegar a Kansas.
Como toda mecánica de gestión de mazo existe un toque de azar a la hora de robar cartas que puede afectar puntualmente a alguna jugada (sobre todo al principio de la partida) pero que de ninguna forma es determinante para el resultado final de las partidas cuya duración se va a acercar a las dos horas.
Además, si un jugador no puede alcanzar un edificio neutral o uno propio tendrá que conformarse con ejecutar acciones secundarias de su tablero individual, perdiendo el poderío de las acciones principales. También es importante el hecho de que algunos edificios provocan que cuando otro jugador pase o se detenga en dicho edificio, tenga que pagarle un peaje a su propietario y a veces, esos peajes pueden destrozarte una jugada.
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